CONSEJOS PARA EL CUIDADO DE LAS HERIDAS QUIRÚRGICAS
Seguir estos sencillos consejos le ayudarán a conseguir una cicatrización correcta, a evitar complicaciones y a disminuir el impacto estético de las heridas tras una cirugía.
Mantener las herida limpias y secas
Limpieza
Una ducha diaria con su jabón habitual es suficiente evitando las fricciones intensas sobre las heridas al lavarlas.
Limite el uso de sustancias antisépticas no aplicándolas más de cuatro días.
Mantener la herida seca.
Tras la ducha seque la herida con una toalla de algodón suave aplicando pequeños toques sin realizar arrastre violento sobre ellas.
Cambie los apósitos siempre que detecte que estos están húmedos.
Protección y ventilación
Oxigenación.
Evite el uso de apósitos excesivamente oclusivos y deje las heridas al aire el mayor tiempo posible .
Protección
En zonas de roce, contacto con la ropa, de presión con asientos, con la cama etc… proteja la herida con apósitos ligeros.
Ausencia de tensión
Evite tensiones bruscas e intensas sobre los bordes de las heridas
Evitar exposición solar
Use cremas de protección solar para evitar el oscurecimiento de los bordes de la herida.
Aplique protección con efecto pantalla total durante los primeros meses siempre que vaya a estar expuesta al sol, incluso si lleva algún tipo de prenda ligera que pueda permitir el paso de los rayos UV.
Control del aspecto
Conozca los signos de alarma
Le ayudará a detectar de manera precoz complicaciones y resolverlas de manera más efectiva.
Acuda a su médico si aprecia alguno de estos signos:
Sangrado mantenido que no cede con presión mantenida
Enrojecimiento intenso de la piel y calor alrededor de la herida
Presencia de supuración purulenta
Dolor intenso que no cede con los analgésicos recomendados por su médico.
Estos consejos son aplicables para heridas quirúrgicas que no han sufrido complicaciones. Otro tipo de heridas pueden requerir de cuidados y atenciones específicas.
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